Hoy llueve tras
los cristales
que aparecen salpicados
y de los grises
tejados
el agua cae a
raudales.
Bajo el paraguas,
la gente
con gesto un
tanto sombrío
trata de hacer
frente al frío
que se muestra
indiferente.
En clase, los
escolares
rompen la
monotonía
tocando una
melodía
y entonando sus
cantares.
El sonido de la
flauta
llega dulce hasta
la casa
mientras la
mañana pasa
siguiendo siempre
su pauta.
Miro desde la
ventana
sintiendo mi
regocijo
por estar bajo cobijo
saludando a la
mañana.
Ya se acerca el
tiempo gris,
el invierno ya
está aquí,
viene como
siempre, así,
sin darnos
cuenta, en un tris.
Alma en el verso
3 comentarios:
Frío, invierno, lluvia... ¡Que pereza! Dan ganas de estarse todo el día envueltos en una manta en el sofá dormitando a ratos.
Biquiños,
Es cierto pero también tiene su encanto ese refugiarse en la intimidad, al calor del hogar y dedicar tiempo a otras actividades más en solitario. Muchas gracias, Aldabra
Frente al calor insoportable de hoy en Buenos Aires tus palabras fueron un aire fresco renovador.
Si, es realmente placentero disfrutar el abrigo de la casa ante el afuera inhóspito. Que pasen un feliz invierno y nosotros le encontremos la buena cara a este nuevo clima.
Muy bello poema, gracias por compartirlo.
Elisa
Publicar un comentario