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¡Sentir!
¡siempre sentir!... y por sentir,
de fría
y dura piedra me quisiera,
estatua
inerte que sin ver ni oír,
imperturbable
y gélida se irguiera,
mirando
al frente, sin dejarse hundir,
por más
miserias que el destino urdiera,
obstinada
en alzarse y sonreír
aunque
el mundo a su alrededor cayera.
Tanta
es la desazón que palpo y siento
que a
veces quiero ser materia yerta,
sin
pasión, emoción ni sentimiento.
Pero ni
soy de piedra ni estoy muerta
y ante
tanta injusticia y sufrimiento
hay que
seguir y con el alma alerta.
La
llaga es tan abierta,
que
hasta algunos cimientos se erosionan
al ver
cuantas desgracias se amontonan.
Alma en el verso
6 comentarios:
Muy bellas palabras, pero cuanta desazón, te deseo puedas aferrarte a lo bello, a lo tierno, que siempre en algún rincón anida.
Un beso, mucha fuerza!
Elisa
Muchas gracias, Elisa. Tu impulso llega como cálida brisa que entona y acaricia.
Un abrazo grande
ser como una piedra, nunca, aunque a veces es verdad que siendo piedra no sufriríamos.
biquiños,
Gracias, Aldabra.
Un cordial saludo
De lo mejor que te he leído, por cuanto dices y por cómo lo haces.
Felicidades y abrazos.
Cristino.
Gracias, Cristino. Un abrazo para ti también
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