Foto de E. G. P. |
Dejo que suene otra
vez,
las notas de esa
canción
me incitan a la emoción
y a sentir con
avidez
deseos de
ingravidez.
Me gustaría prenderme,
adherirme a cada
nota
y sentir que mi alma
flota
en el aire hasta fundirme
con el sonido que brota.
Y quedarme eternamente
suspendida en ese
ambiente
mágico que se suscita,
en la caricia
envolvente
que tanto se
necesita
Volar como una gaviota
atravesando los
mares,
recorriendo otros
lugares
y sentir que en mi
alma brota
esa paz que no se
agota.
Alma en el verso
5 comentarios:
Me encanta la musicalidad que desprende este poema. Mi admiración.
Muchas gracias Luis, tu opinión es muy importante para mí. Un saludo
ay, cómo comparto ese sentimiento!! No podría vivir sin música. Si tuviera que hacer una película de mi vida seguramente fuera un musical. No hay canción que no me recuerde a algo o a alguien ,o que no despierte en mi las ganas de vivir.
Bello poema.
Un abrazo
Son tus palabras una visión muy esclarecedora de lo que nos atraviesa y nos libera a través de la música. Felicitaciones.
Elisa
Si a algo en la vida tengo que estar agradecida es al arte en todas sus manifestaciones, pero en especial a la música, es mi aliada, mi compañera, no solo me hace disfrutar y vivir mil emociones, es además toda una terapia por sí misma. Gracias Silvia y gracias Elisa, vuestro apoyo es siempre valioso. Un abrazo
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