martes, 18 de febrero de 2014

"Acoso"

Imagen tomada de Internet. Sin ánimo de lucro.

Qué amargo es malvivir sin esperanza,
qué triste, abrir los ojos y no ver
hasta donde la pobre vista alcanza,
más que un desolador acontecer,

que poco a poco, inclina la balanza
hasta llevarnos a desfallecer,
mientras el miedo a la opresión avanza
sin control que lo pueda detener.

Hay veces que vivir es un penar
tan inflexible, hostil y doloroso,
que hace plácida hasta a la misma muerte.

Tanto, que cuando ya hartos de aguantar,
sobreviene la tregua del acoso,
apenas damos crédito a la suerte.


Antes vida que muerte,
la vida dentro de su fuero interno
guarda un espíritu de cambio eterno.


Alma en el verso