Pensaba mirando al
cielo
en como afrontar
mis miedos
y una lágrima
extraviada
escapó de mi mirada,
ágil la retiré al
vuelo
con el roce de
mis dedos
y sacudí la
cabeza
queriendo
despejar la mente
del pensamiento
insistente
con el que siempre tropieza.
De nada sirve pensar
lo mismo una y
otra vez,
sé que es una
insensatez,
será mejor
aceptar
lo que no puedo cambiar,
sin dejarme entristecer.
¡Es tan difícil
creer,
tan difícil
asumir
que es inútil
combatir,
que nada más puedo hacer!
Alma en el verso
5 comentarios:
Siempre nos dicen que hay que luchar pero... a veces vemos una meta tan lejana...
Un abrazo para animarte.
Saludos.
Sí, en nuestra cultura no se suelen ver con buenos ojos esos momentos de abatimiento y lo peor es que algunas veces nos toca asumir que nada de lo que podemos hacer, puede cambiar el curso de algunos acontecimientos.
Muchas gracias Rubén por ese abrazo lleno de ánimos. Un abrazo
Siempre hay algo que se puede hacer, sino, nuestra existencia simplemente perdería sentido, para el hombre, es el ideal más vital que el pan y el agua...
Efectivamente, es un ideal, quizá el más vital, como tú bien dices, pero por muy superhombre que el ser humano tiende a querer ser, siempre hay cosas que por mucho que queramos no podemos variar y que aunque nos duela inevitablemente tenemos que aprender a asumir.
Agradezco sin embargo, tu interés por ofrecerme esa imagen de fe en nosotros mismos, que es sin duda esencial. Un abrazo
Una catarsis valiosa pues nos permite compartir tus bellas reflexiones. Gracias.
Elisa
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