La negra sombra se extiende
y en vastos campos de trigo
languidecen hoy espigas
despojadas de sus bríos,
en los arbustos
del huerto
los
brotes se han detenido
y las
plantas sin la luz
van
perdiendo el colorido.
La estéril sombra se enquista
y el humilde campesino
pregunta, mirando al cielo,
con gesto airado y altivo:
dime luz, ¿qué te hice yo?
dime luz, ¿adónde has ido?
Las bulliciosas ciudades,
llenas de agobios y ruidos
se tornan hoy más plomizas
perdiendo así su atractivo
y ciudadanos de a pie,
echando mano al bolsillo,
recorren tristes las calles
buscando el pan de sus hijos.
La
sombra todo lo envuelve
empujando
hacia al vacío,
y en el umbral de las puertas
un cartel emite un grito:
“Se vende”... ¡maldita sombra!
¡cuanta desdicha has traído!
En la soledad de un cuarto
alguien da luz a un escrito,
letra a letra deja el alma,
verso a verso su cariño,
por el triste ciudadano,
por el noble campesino,
por hacer que la esperanza
no termine en el abismo.
El suyo es un canto humilde,
un canto blanco y sencillo
en el que invita a la unión,
en la que siempre ha creído.
Sentida, tierna emoción,
la del poeta en sus trinos.
Noche
oscura, negra sombra,
sentimiento
de vacío,
ni tan
siquiera un farol
están
dejando encendido.
Juntemos
todos las manos
para
alumbrar el camino,
tiene
que volver la luz
a este mundo
oscurecido.
Alma en el verso
6 comentarios:
y bien rápido que se extiende esa negra sombra... ¿seremos capaces de desterrarla entre todos?
biquiños,
Sencillo, desde luego, no está siendo, ni lo va a ser... dicen que todo tiene solución menos la muerte, yo prefiero aferrarme a otro argumento, el de que nada dura para siempre, en la vida todo está sujeto a un ciclo y a veces de las peores cosas surgen otras que nos hacen mejorar. Ojalá sepamos sacar la enseñanza necesaria para cambiar lo que hay que cambiar, lo que sí es evidente es que esta losa no nos la quitaremos de encima si no lo hacemos entre todos.
Muchas gracias, Aldabra.
Un abrazo
Conmovido por tus versos que describen de una manera tan singular la realidad tan cruda que vivimos,y consolado por tu canto de esperanza, !así me he sentido leyendo tu romance¡
Gracias.
Gracias a ti, Antonio. Un abrazo
Nunca hay que perder la esperanza. Somos muchos los que queremos desterrar esa negra sombra y la unión hace la fuerza. Un abrazo
Muchas gracias, Silvia. Un beso
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