Las palabras
quedaban sin sonido,
la voz en la
garganta enmudecía
y aferrada a sus
cuerdas se perdía
ahogada en su
esfuerzo enfebrecido.
Y ese grito entre
rejas contenido
que la sabia
prudencia detenía,
en el fondo del
pecho se encendía
pugnando por
salir y ser oído.
El silencio al
que a veces nos obliga
la falta de
virtud y tolerancia
de las mentes que
imponen su criterio
es castigo que al
tiempo se mitiga,
la luz brilla y
con toda su prestancia
hasta en el más
oscuro cautiverio.
Alma en el verso
4 comentarios:
Tu soneto es luz que brilla, para todos los que compartimos objetivos de virtud y tolerancia.
¡Precioso y contundente!
Antonio.
esa luz es la esperanza que nunca hay que perder.
biquiños,
...La luz brilla y con toda su prestancia...
Muy sensible texto, qué excelente conjunción palabras-imágenes, algo que no deja de maravillarme en tu página...
Y siempre la esperanza como guiño, contraseña, salvoconducto.
Mis felicitaciones y un abrazo grande.
Elisa
Muchas gracias, Antonio, Aldabra y Elisa.
Un abrazo para vosotros
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