Sobre una nube
dormido
yace un querubín
cansado
de ir y venir por el
mundo
y su sueño es tan
profundo
que apenas cuenta se
ha dado
de que El Niño ya ha
venido.
¡Qué Belén que se ha montado!
los ángeles en el
cielo
andan con tanto revuelo
que en El Niño no
han pensado.
Y los hombres en la
tierra
mientras tanto, van
y vienen,
siguen en pie de
guerra
y por nada se
detienen.
El Niño mira a su
madre
y pregunta
sorprendido:
¿es que el ángel no
ha venido?
¡No! ¡no me lo digas
madre!
Y piensa con
desconsuelo…
¡qué cisco hay aquí
montado
y los ángeles del
cielo
para mí que se han
cansado!
¡Ay, qué pena me
está dando!
el mundo en su
desconcierto
ha creído que estoy
muerto,
de mí se están
olvidando.
Despierta ya ángel
querido,
deja tu sueño
profundo
y cumple tu
cometido,
tienes que decirle
al mundo,
que ahora anda tan
revuelto,
que el niño divino
ha vuelto.
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El impulso navideño
no puede ser solo un
sueño
que podamos olvidar.
Tengamos siempre
presentes
el amor y la bondad
propios de la
Navidad.
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Feliz Navidad a todos
y que el nuevo año
nos colme
de dones y bendiciones.
Alma en el verso
4 comentarios:
Hermosos versos. Por cierto, volveré a Mallorca en primavera o verano.
Gracias Rubén. Ahora te envío un mensaje por correo. Un abrazo.
Un muy hermoso mensaje navideño, bello en forma y en sustancia.
Gracias y que las mejores bendiciones te colmen a vos también!. Un beso.
Elisa
Muchas gracias Elisa por tu comentario y tus generosos deseos.
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