Por el camino, despierta, va ya la mañana,
que de luz y de frescos
aromas se engalana.
El pájaro en su rama hace rato que trina,
la ciudad se
despierta y lenta se despereza,
y en el calor del hogar la gente trajina.
Por el camino
viene la tarde somnolienta,
con sabor
agridulce de azúcar y pimienta.
Aún queda tiempo para que el día finalice
y nuestra frenética
actividad seguirá
hasta que el sol
tras el horizonte se deslice.
Por el camino llega, es la noche serena,
abrazada a la
luna que tanto la enajena.
Y nos trae la
calma, la paz que nos sosiega
envuelta en papel fino, oscuro y estrellado,
cual mágico
regalo que a todos nos entrega.
Por el camino va,
por el camino transita,
es la vida y a todos a vivir nos invita.
La vida pasa, la
vida transcurre implacable,
desgranando sus
alegrías y sus desdichas,
conviene aprovecharla
toda, es inaplazable.
El ser humano es
solo un humilde caminante
que hace su
trayecto por esta senda incesante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario