Se oye el
reloj su péndulo mecer
y a su
compás la vida se desliza
como
una sinfonía quebradiza
que se
nutre del denso acontecer.
Férrea
voluntad de suceder,
misterioso guión que se actualiza
convirtiendo
vivencias en ceniza
para hacerlas
de nuevo renacer.
Tristes
adagios, síncopas de miel,
vida en
el tiempo que vivir reclama,
enfrentada
a la ley del calendario.
Obra
tallada a golpe de cincel,
tierna
comedia, doloroso drama,
en un
sublime y mágico escenario.
Alma en el verso
4 comentarios:
Cuánto nos moviliza este poema, hay muchos sentimientos confluyendo, ellos reunidos en él nos brindan sus esencias. Felicitaciones, un beso grande.
Elisa
Muchas gracias, Elisa.
Un abrazo
Es un soneto hermoso y certero de la primera a la última palabra.
Felicidades y un abrazo y no quiero olvidarme de darte las gracias por haberme entregado la llave para entrar a leerte.
Muchas gracias por tu visita y tus amables comentarios, Cristino.
Un abrazo
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