Foto de M. Piraux |
Quiso
alcanzar el cielo con sus manos
y
aferrándose firme a sus raíces
darle
al paisaje formas y matices
que forjaran ambientes más humanos.
Los grandes retos nunca son livianos
y luchando por aires más felices
quedó herido, con grandes cicatrices
que no pueden curar los cirujanos.
Siempre
supo que el cielo estaba lejos
pero
eso nunca fue razón de peso
que le
pudiera disuadir del reto.
Un mundo de egoísmos sin complejos
es el que impone a la bondad el veto
es el que impone a la bondad el veto
tratando
de impedir cualquier progreso.
Alma en el verso
10 comentarios:
desenado un cielo lejano, nos perdemos todo aquello que está a nuestro lado, al alcance facil de nuestras manos... pero por otro lado, también es bueno desear el cielo, volar alto, soñar otros paraísos.
biquiños,
Muchas gracias. Un abrazo, Aldabra.
Cuánto encierra el árbol, él erguido como nuestra propia metáfora... Muy bello, el contenido y sus formas. Me alegró haber encontrado este poema como regalo a nuestra curiosidad.
Un abrazo grande y mis felicitaciones!
Elisa
Sí, aciertas Elisa... a pesar de todo, continua erguido. Muchas gracias por estar siempre.
Un gran abrazo.
Lo importante es no rendirse jamás y luchar por los sueños.
Un saludo.
Muy agradecida por tu lectura y comentario, Laura.
Saludos
Siempre es bueno leerte, sana el alma y la mente. Un saludo.
Qué alentadoras palabras... Muchas gracias Acho.
Un abrazo
Éste me ha gustado sobremanera, por el tema y su acorde composición.
Un abrazo, junto con felicitación.
Gracias Cristino,... tanto la imagen de este árbol que muestra la foto como el poema, son muy especiales para mí.
Un afectuoso saludo
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