Antes amable y galante
casi un solícito amigo
y ahora sólo un testigo
de la hostil huella
flagrante
de un menoscabo
constante
¿Por qué ese tesón
en darme
imágenes discordantes
en las que nada es
como antes?
Pareces un ruin
gendarme
siempre presto a
vigilarme.
Si nunca viví
pendiente
de juventud y
belleza,
no caeré en la
torpeza,
aunque el tema es evidente
que no me es indiferente,
de perder un solo
instante
de un tiempo tan
importante
negando mi madurez,
sería una insensatez
y un desliz desesperante.
Alma en el verso
3 comentarios:
El espejo es amigo malvado que sólo dice la verdad. Enhorabuena por saber enfrentarte a él y salir victoriosa.
Un tema que nos golpea a los que ya reunimos "ciertos" años, muy sensata tu postura: no negar la realidad, ni estar prisionero de ella. A veces creo que la edad es piadosa pues la presbicia nos regala cierta ignorancia ante nosotros mismos.
Como siempre: Felicitaciones!!!!!!!!, es un placer compartir tus poemas. Cariños.
Elisa
me encanta la fotografía de una elegancia sencilla.
y respecto al contenido de tus versos... ¡el tiempo no perdona!, pasa para todos...
ya no me gusta tanto como antes mirarme en el espejo... pero procuro aceptarme, con mis arrugas, con mi celulitis y mis kilillos de más.
biquiños,
Publicar un comentario