Cuando cada palabra, cada verso
escrito, se desliza en la pendiente
de un cristal y desciende velozmente
a no se sabe qué extraño universo.
Cuando este mundo frágil y diverso
que fluye como el agua de un torrente,
empujado por la misma corriente
cae en un túnel que se intuye adverso,
surgen fugaces, mil interrogantes.
Extraño tiempo el nuestro, seducido
por las redes de socialización,
llenas de soledades palpitantes,
donde todo se apila comprimido
por la esperanza y la desilusión.
Alma en el verso