Recuerdos
maravillosos
vienen ahora a mi
mente,
una ráfaga constante
de momentos
jubilosos…
¡fueron tiempos tan
hermosos!
la juventud
desbordaba
y la casa se llenaba
de canciones y de
risas,
alegres y suaves brisas
de vida que
comenzaba.
El jardín de nuestro hogar
daba entonces sus mejores
y más deliciosas flores,
aún las puedo contemplar,
nunca las podré olvidar,
estarán siempre presentes
perfumando intensamente
ese recuerdo preciso
que en mi memoria diviso,
acaparando mi mente.
Una época con
encanto,
todo un mundo de
inquietudes
y doradas juventudes
entonando el bello canto
de la vida sin quebranto.
¡Qué agradable es
recordar
cuando a lo que se
recuerda
nos une la hermosa
cuerda
de lo que ni por
azar
quisiéramos olvidar!
Alma en el verso