Clasificando vamos por la vida,
haciendo una separación costosa
poniéndole etiqueta a cada cosa
de forma persistente y decidida.
Y eso a menudo lleva bien ceñida
una forma sectaria y engañosa
de medir lo que vale cada cosa
y una mirada pobre y desvaída.
Todo tiene un
sentido más profundo
y todo suele ser mucho mejor
si vemos el conjunto que formamos.
Solo entonces
podemos ver el mundo
y apreciar cada cosa en su valor,
lo que se puede amar y lo que amamos.
Alma en el verso